Un Ensayo sobre la Psicología de las Redes Sociales


Ensayo que escribí para la universidad. No puedo hacer más que compartirlo con ustedes.

Un Ensayo sobre la Psicología de las Redes Sociales

Cuando aparecieron las redes sociales, nadie, y estoy segura que ni los creadores de las mismas, sospecharon el éxito que tendrían a nivel mundial. Facebook y Twitter, por citar dos de las más usadas (la primera con un quinto de la población mundial) son de data reciente, 2004 y 2006 respectivamente, y ya han modelado la visión que tenemos de nuestro mundo moderno y nuestro comportamiento en él. Este ensayo se ha basado en una conferencia que se dio este año (2011) en la Universidad de Lima, con la ponencia del profesor y psicoanalista Julio Hevia y el periodista y blogguero Marco Sifuentes.


Para comenzar, las redes sociales representan la brecha generacional más grande desde el Rock and Roll, por varias razones. La primera razón es que la línea que separaba lo privado de lo público ha, literalmente, desaparecido. Es decir, la cantidad de imágenes que ventilan la vida cotidiana es sorprendente. Y lo alarmante de este asunto es el público que tiene acceso a ellas. No todos de los 300 o 400 “amigos” son verdaderos amigos. Entonces hay desconocidos que tienen acceso a nuestras fotos y las fotos de otros en las que aparecemos. La segunda razón, para mi, puede ser tanto positivo como negativo, pero que en realidad demuestra un cambio de “chip” notorio. Esto es, los temas que antes eran muy aparatosos o costosos comunicar, como tener un hijo, estar o no en una relación, un matrimonio o un cumpleaños, se han vuelto más normales y fáciles de compartir.

Marco Sifuentes, cuando habla de la brecha generacional, se ubica a sí mismo en la “generación puente”. Esa generación fue la que gozó del acceso al Internet en sus primeros años de juventud, y a la que caracterizó un fuerte desconcierto frente a ella y, últimamente, frente a facebook. Pero no el suficiente como para no permitirle un proceso de adaptación a estas nuevas formas de “conexión”.

Perspectivas generacionales

Cada una de las generaciones ha tenido una perspectiva acerca de la modernidad, la comunicación y, actualmente, las redes sociales. Julio Hevia citó una serie de autores, tanto modernos como de hace un par de siglos atrás para ejemplificar estas perspectivas.

Una de ellas, Eva Illouz de 50 años, en su libro “Intimidades congeladas”, escribió sobre las emociones en el capitalismo y está relacionado a la falta de entendimiento de la psicología respecto a los que toman parte en el sistema. Esta falta de comprensión, señaló el psicoanalista, puede hacerse extensiva a los usuarios de “Facebook”. En un esfuerzo por explicarlo, afirmó que los usuarios necesitan tomar distancia de su realidad en un esfuerzo por realizarse, es como ser turistas en su propia vida.
Durkheim, por otro lado, habla acerca de los grupos de pertenencia y los grupos de referencia. Los primeros son la familia, los del barrio y en general los más cercanos al individuo; pero los segundos, al aplicarlo a las redes sociales,  nos enfrentamos a un problema: ¿Son los 300 o 400 “amigos” que uno tiene en las redes y con las que el usuario se relaciona constantemente? Es decir, podríamos estar hablando de muchos ejemplos a la vez, de muchas actividades y formas de ser a  las que los usuarios aspirarían seguir.

Ante esto, una manera de explicar lo que está sucediendo con los jóvenes y las redes sociales, es que estas últimas atienden el derecho de ser reconocidos, y esto explicaría la propagación de “obligatoriedad”. Julio Hevia explica esto con un ejemplo de una joven que se pregunta ¿qué patología tienen los jóvenes que no tiene Facebook?.

Para dar una segunda explicación, se cita a Paula Sivilla en su libro “La intimidad como espectáculo”. Aquí se explica que las tres funciones del ciudadano, tradicionalmente desarticuladas, quedan ahora cohesionadas: Estas funciones son la de autor, la de narrador y la de actor. Muy buena concepción.

Para concluir esta conferencia, se toma lo que escribió Lacan, quien afirma que la modernidad ha traído la disolución de lo íntimo, y queda sustituido por lo que él llamó extimidad. Es decir, se naturaliza. Pero, ¿Por qué estar conectados a la red? Porque se ha vuelto una práctica necesaria e indispensable para la autorrealización. Todo está conectado con todo, la gente se piensa conectada, el estar no conectado se siente fuera de lo “normal” o socialmente aceptado.

3 comentarios:

  1. tienes un blog?????...............vaya realmente es usted una persona muy interesante pequeña amiga..................prometo leer todo en cuanto tenga el tiempo...............nos vemops en Abril......Cèsar Bellido..........

    ResponderEliminar
  2. :) besos Cesar! Bienvenido a mi blog y que lo disfrutes.

    ResponderEliminar
  3. :) acabo de releer este mensaje tuyo, Cesar jaja!

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.