Graduación Comunica 2017

Se supone que sería un momento increíble. Pero esperen. ¿Se supone para quién? Para quienes su ¨realización personal y profesional¨ signifique ir por este camino.

La etapa universitaria habría sido otra cosa para mi si, en un momento decisivo, no tomaba un pequeño desvío. ¿Obvio, no?. Pff. Escribe otra cosa mejor.

Epa, pero con esto no quiero subestimar el conocimiento universitario, ni mucho menos. Es lo mejor del mundo, para conocer pasado y presente, y entender el futuro. Es un nicho hermoso y seguro (sorry, sí, U.Lima, clase media a alta los otros, donde nada se pierde y todo es bonito. Recuerdo haber ido a la UNMSM por un trabajo de investigación y creo de comparación. El resultado me chocó y avergonzó. Personas de igual o con más ganas que yo de estudiar, de la misma carrera, del mismo país, pero con un atraso en tecnología donde ni siquiera podían prestarse cámaras u otras facilidades que mi universidad sí me daba, porque simplemente la suya no tenía. Sin ascensores, de infraestructura precaria, descuidada y de casi tripley y, para sorpresa de nadie, algunas personas coqueándose en el Campus ¡¿QUE?!)

Así que, mi universidad, un nicho hermoso, seguro, donde gozamos de las libertades básicas para aprender TODO de los más capos. Con solo conocer profes de una calidad increíble podría argumentar contra los que de un tiempo acá menosprecian la universidad. No sabes de lo que te pierdes, weon, allá tú con tus creencias transcendentalistas-espiritualoides-védicas que sólo quieres estudiar bioenergética.

Así y todo, llegué tarde a la carrera. Y eso, eso me jodió. A los 17 ingresé a la Ulima, feliz. Edad perfecta, carrera buscada, vida sencilla, sin tanta webada. Pero no. La presión familiar me llevó a modelar. Ejem. Sí, sorry, de eso me estoy quejando. Sin duda, significó una sucesión de las mejores experiencias que pocos tienen el privilegio de pasar. Pero, déjenme quejarme un rato. Aparte de lo feliz que fui, me cambió un poco bastante los planes.

No sería hasta los 21 que volvería a desear regresar a un campus, y hasta los 23 que finalmente me encaminaría a la carrera que terminé hace dos días. Si hacen la cuenta, fueron 8 interminables, solos, tristes años de una lucha a ciegas. ¿Qué quería realmente? ¿Cómo me veía a futuro? ¿En cuál(es) de todas las ramas profesionales por las que me había paseado hasta ahora me ubicaba? ¿Actuación? ¿Modelaje? ¿Literatura?, muy tarde, ya la cambié por Psicología (la primera carrera a la que entré a los 17 y a la que me cambié luego de literatura en la Cato) ¿Comunicaciones? ¿Esa a la que finalmente llegué?

¿Pero por que digo tristes y solos? ¿A que quiero llegar con que llegué muy tarde? Mira, te va a parecer una nimiedad, un detalle en el que no debía haberme centrado, una decisión de simplemente haber sido más feliz. Una estupidez. Y hasta antes de mi graduación, estaba de acuerdo. Pero volví a verles las caras a esos niños, bulliciosos, energéticos, cagones. Y volví a sentir la incapacidad de interactuar, de ser yo, de encontrarme entre ellos. Pero más lo pienso en retrospectiva, más difícil se me hace de entenderlo.

No me mal interpretes: ya de por sí tengo dificultad de socializar con la gente (tan poco tanto, la gente me encanta). Pero ciertas personas y situaciones la empeoran. Aunque me parece gente chévere e inteligente, no logro entender por qué con la mayoría no pude sentirme cómoda. ¿Será mi sentido del humor goofy? ¿Y qué otros rasgos de la personalidad? Recuerdo que podía llevarme bien con algunas personas que orbitaban mi edad. Llegué tarde a la universidad, lo que me hacía la más vieja de todos los salones. Los últimos años mis J.P (jefe de prácticas) tenían mi edad, y la edad media seguro frizaba los 23. Un asco.

No vayas a creer que me estoy dando aires de superioridad. Si me conocieras, soy todo lo contrario. Ahí hay algo. En mi experiencia con compañeros chibolos, éstos son los que tienen aires de superioridad. Por ejemplo: Imaginen una expo, el profe encuentra un punto que claramente el chico o chica no comprende. Pero a la pregunta del profe, el estudiante respira profundo y empieza a hablar cualquier webada. No pues. ¿ Sabes cómo responde un adulto? Quizás una sonrisa y amablemente reconocer que no lo sabe. PUNTO, no nos hagas perder más tiempo. Otro ejemplo: lo naïve de sus objetivos en un trabajo. ¨¡Esto va a funcionar y nos vamos a ver chéveres!¨. Mira, esto no va a funcionar, porque no es importante, suena bonito pero ¿quién va a hacer la app? ¿ es necesaria la app? ¿a qué valor de la sociedad responde? ¿dónde está la disyuntiva ética profunda? ¿poniéndole un globito a un perro ya es un valor agregado? Bonito, pero...poco denso.

No fui nada buena en los cursos :(. Ya no quería estar más ahí. Jalé como 3 veces algunos cursos. Me dolía. Me dolía estudiar, avanzar y jalar. Así que me deprimí. O mejor dicho, la depre se fue volviendo un poquito cada vez más moderada. Para los que quizá me conocen. Saben que soy la más feliz del grupo, pero la depre la he tenido desde los 15. No fue hasta los 27 que pedí ayuda a un psiqui.

Ya me dio de alta :) Ahora debo buscar trabajo. Damn it!
Sigo buscando mi momento increíble donde mi realización personal y profesional tenga sentido.



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